Les entrego mi tercer relato, esperando como siempre sea de su agrado:
Pues ahora había encontrado al hombre que había cambiado mi vida. La verdad es que fue difícil decidirme y prestarme a tal acto, al igual que es complicado volverme una trans y ser el juguete de alguien, Javier quería jugar conmigo, pero yo quería su verga, me enamoré de ese señor y la forma en que me cogía. Así que, eso estaba solucionado, haría lo que me pidiera.
Hay veces que la vida va colocando sola las piezas del rompecabezas, Javier me mandó un mensaje el viernes por la noche.
- Amor, te invito mañana que descansas una copa en un bar, te tengo una sorpresa, aceptas?
- Claro que sí amor, mañana nos vemos!