sábado, 18 de julio de 2020

Mi primer revolcón (como precuela de esta experiencia)

Esperando a mi amigo a la entrada de la residencia.

Allá a lo lejos logro divisar la venida de Ami, con un lento y relajado caminar alzando su brazo derecho en señal de saludo a alguien del grupo de vecinos reunidos del evento comunal, se oyen voces de saludos y jodas. Ami es un tipo muy jovial, alegre un ser muy espiritual, echador de vaina, razones demás para identificarme y gustarme su personalidad, simpático de cara y de carácter aún mejor, tiene buen tamaño quizás de 1,80, delgado aunque está barrigón( muy chuchero) parece una soga con un nudo, jajaja, trigueño, antes de joven era pelirrojo ahora de cincuentón es pelibrown tipo Koleston castaño oscuro con ciertas canas que se le ven bien, trae lentes permanentes de bonita montura (varonil), camisa a cuadros azules de mangas largas arremangadas, pantalón casual con bolsillos y zapatos deportivos tipo tenis, un chico sencillo pero de buen aspecto atractivo ( Mi descripción se las tengo pendiente para mí relato de El Inicio) Ami es muy afable y bondadoso muy conversador, como confidente toda una tumba y como amante…, bueno, trataré de describir aquí lo que me ha hecho sentir para que Uds. se hagan una idea de qué tal es en el cronchi.

A medida que se iba acercando al encuentro las imágenes de aquel primer revolcón me llegaban como precuela de toda esta reveladora historia, imágenes que están vivas y vibran intensamente dentro de mi y que en ese preciso momento me llovian en la mente. Recuerdo claramente ese día 16 en ese mismo lugar, en su casa, había traído también una botella de vodka y preparamos unos cócteles con jugo de naranja y Red Bull (ataque al corazón le dicen en las discos y lugares de ambiente), mientras nos relajábamos con la musiquita y los tragos que se dejaban colar más unos snacks que compartimos, me quité los zapatos quedando en medias, le pedí a Ami que hiciera lo mismo y el accedió sin ningún problema estábamos sentados en los sofás frente con frente y empecé chocar mis pies con los de él, planta con planta como midiendo el tamaño de nuestros pies, ese contacto de plantas de verdad me puso muy cachondo y con los tragos y la conversa me sentía muy relajado y alegre. Recuerdo haberle dicho:

Yo: Sabes Ami, tengo una molestia en la cadera de lado derecho, me duele algo.

Ami me miró pensativamente y me dijo:

Ami: Ven vamos a ver a donde te duele.

Me condujo a su cuarto, abriendo la puerta del mismo e indicándome que me recostara boca abajo, de inmediato me zambullí en su suave y placentera cama boca abajo no sin antes haberme desabrochado y bajado los pantalones por debajo de las nalgas como me había indicado mi chamánico amigo, me dispuse entonces mental y físicamente a recibir un masaje de sus maravillosas y cálidas manos las cuales sabe utilizar muy bien pues Ami es coaching terapeuta y tiene preparación holística y cualidades místicas, puse toda mi confianza y relajación al momento, Ami comenzó derramando gotas de aceite sobre mi espalda a lo que pude sentir un escalofrío que me recorrió todo el cuerpo, sentía como sus suaves manos se deslizaban con cierta presión sobre mi espalda y bajaban hasta mi cadera de la lado derecho, me preguntaba que si me dolía y puede decirle que si como entre un suspiro y un quejido tenue que salió de mi boca, el seguía su ferviente masaje recorriendo toda mi espalda y diciéndome que relajara mis músculos.

El ambiente se torno muy acogedor desde afuera se escuchaba las notas musicales de esa música relajante como tibetana que tanto le gusta a Ami, los tragos entre sorbo y sorbo iban haciendo su efecto estimulante, la tranquilidad y armonía que sentía me hacía vivir el momento de una manera muy relajada, Ami continuaba resbalando firmemente sus manos por toda mi espalda hasta que sentí como de un solo tirón bajó mis bóxer por debajo de mis nalgas, yo continuaba boca abajo pero ya me sentía en plena excitación y mi pene totalmente erecto soltando un baboso precum, otras gotas más de aceite lubricante que cayeron sobre mis nalgas y aquellas manos escudriñadoras se apoderaron de mi culo, batiéndome las nalgas de un lado al otro, el dolor que sentía en la cadera se transmutó en placer ya no lo sentía no me quejaba, solo gemía y balbuceaba por ese masaje erótico tan rico que me estaba dando, así, así, ah!, yo replicaba y sentía como sus dedos jugaban con mi ojete delicadamente seguía resbalando sus dedos con aceite entre mis nalgas hasta llegar de nuevo a mi ojete y así varias veces mas, una mano la deslizó entre mis piernas como buscando agarrar mi verga ya dura y lechosa, al sentir mi fuerte erección Ami se quitó la camisa y se tiró velozmente en la cama como buscando mi verga, yo quedé en pompas en la orilla de la cama con el culo bien parado diciéndole a Ami que siguiera que no se detuviera, mira como me tienes, mira como me pones, recuerdo haberle dicho, sigue anda sigue!

El ambiente ya cargado de full energía sexual era magnífico, de verdad que ese nivel de éxtasis no lo había sentido con ninguna mujer, - acoto que hasta ese momento no había estado con hombre alguno, pues no me considero gay- Ami procedió entonces a palpar mi erección con sus suaves manos todavía resbaladizas del aceite lubricante de buen aroma, y tomando firmemente mi polla le dio uno, dos y tres prensones de paja que me hicieron delirar y soltar más precum, otras dos prensones más y dirigió su cabeza a mi entrepiernas buscando con su boca mi verga dura que tenía entre sus manos, la metió despacio en su boca como queriendo disfrutarla plenamente centímetro a centímetro, se ocupó pausadamente de saborear con su lengua todo mi precum una y otra vez, yo alcancé mi vaso y bebí otro sorbo de ese cóctel erótico mientras Ami continuaba saboreando mi pene como si fuera un helado de esos que se derraman por los lados, sentado en la orilla de la cama y yo de pie de frente a el deleitándome de tan buen oral, la energía que emanábamos no nos permitía quedarnos quietos en una sola posición.

Ami me agarraba y me volteaba de arriba abajo como mejor le pareciera, no paraba de comerme la verga, lamerme las bolas y hasta las nalgas y el ojete también me lo saboreó pasándole su lengua por todas partes, Wao! sentí toda una explosión de energía orgásmica una y otra vez sin llegar a eyaculara estábamos en plena sesión tántrica ( para quienes dominen el tema del Tantra y de la energía sexual multi orgásmica).

Ami es sexualmente pasivo pero un pasivo proactivo y muy complaciente, algo que me gustó muchísimo porque yo como activo prefiero dejarme llevar al compás del son de la pareja. Ya embriagados por la lujuria le dije a Ami que se acostara en la cama, no me había percatado que estaba también en bóxer, Ami se acostó boca arriba y más arriba me le monté en el pecho y con mi pene bien erecto se lo pasé por la cara de cachetadas y por sus ojos, Ami asentía que le gustaba con una mirada extraviada de completa excitación, buscaba con su lengua tocar la punta de mi pene hasta que lo atrapó con su boca succionando y lamiéndolo repetidas veces, lo agarró cual micrófono y dijo:

Ami: La tienes bien rica, esa verga

Al escuchar esa exclamación me puse de verdad muy cerdo y explotó todo mi morbo sexual y verbal.

Yo: Te gusta como sabe mi pene?

Ami: Si, sabe a güevo

Yo: Eres mi marico, repite mi nombre, anda repite mi nombre

Ami decía mi nombre en total excitación lujuriosa que se reflejaba en su cara.

Yo: Saca la lengua para ver a qué me sabe el pene

Ami sacó la lengua y yo sé la saboreé con la mía, ummm que rico vale, le decía, de pronto entre abrazos y caricias se me ocurrió decirle a Ami

Yo: Sabes qué? Quiero cogerme tu culito, ese culito quiero que sea mío, tienes condón?

Ami me respondió con un gesto, metió su mano en la mesa de noche y de inmediato sacó un condón y me lo entregó, yo me puse algo nervioso pues tenía mucho tiempo que no usaba condón que no sabía ni como destaparlo, Ami trató de ayudarme con el elástico sombrerito poniéndome suficiente lubricante en el pene hasta que así logramos ponerme el condón, pero me sentía incómodo a pesar de tener muchísimas ganas de penetrar a mi querido amigo y estimular su punto “p” para que tuviera el ansiado orgasmo anal, me puso suficiente lubricante sobre mi pene ya encapuchado y más lubricante en su ojete.

Te voy hacer mío le decía al oído a la vez que me puse encima de el en posición de cucharita, le seguía susurrando en la nuca y escuchaba como Ami gemía de placer mientras hacia el esfuerzo de meterse mi pene dentro de su lubricado y dispuesto culo, trate de darle un par de embestida a ver si penetraba pero por más que lo intentamos no pudimos, mi pene perdió fuerza de erección a lo que mi Ami me decía que me relajara que seguramente era la presión del preservativo que me puso algo flácido, trate de relajarme para recobrar mi completa erección mientras seguía la metedera de mano y el verbo encendido.

Yo: Eres mi perra, yo soy tu macho, ven yo quiero cogerte ese culito rico, eres mi marico!!

Mi morbosidad sin límites estaba a millón por lo que decidí quitarme el condón y masturbarme encima del pecho de mi amigo acostado en la cama, ah, ah, ah!, hasta que acabé disparando como 3, 4 o 5 chorros de leche que fueron a parar al pecho de mi enigmático amante, tremenda lluvia blanca que hasta en la cara le cayó.

Me levanté algo tembloroso de emoción por tremenda acabada y Ami se levantó al baño a limpiarse todo ese derrame de leche, tan pronto salió del baño se vistió, yo también pase por el baño a lavarme un poco y a prepararme para la retirada, quedamos en silencio un rato hasta que Ami dijo:

Ami: Bueno estuvo bien no estuvo mal, la pasé bien a pesar de lo último. Se refería a mi erección

Yo: Si claro no sé qué pudo ser, más sin embargo la pasé muy bien

Ami: No te voy a decir si vamos hacerlo otra vez, o que no lo hagamos más, pasó y ya, solo disfrutamos el momento.

Palabras más, palabras menos fue lo que me dijo Ami a la vez que me indicaba la puerta de salida de su casa, ok de acuerdo pasó y ya, exclamé y tomando mi inseparable morralito procedimos a salir de ese eclético lugar, Ami me acompañó hasta el estacionamiento donde nos despedimos con un fuerte abrazo a la vez que yo abordaba mi carro y salía rumbo a casita, ya era tarde tipo 8 de la noche.

Una alegre voz me hizo volver en si de aquellos embelesados recuerdos que como una película a full revolución pasaron velozmente por mi mente.

Ami: holaaa cómo estás?, mijo por fin llegaste, déjame abrir

Mi mente todavía en ebullición procuraba discernir la realidad y despejarme de aquellas escenas para centrarme a lo que vine, la fiesta de bienvenida del Norte de Ami, retirar las encomiendas y bueno mi segunda intención con Ami

Yo: ufff chamo por fin llegué!

Ami: si vamos a la casa.

Continuará…

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