domingo, 19 de julio de 2020

Una ida a cabinas de internet

Bueno. Ya había pasado algún tiempo, desde que había tenía esa sensación de ser penetrado, ya con 34 años, voy de visita a Ciudad de México por cuestiones de trabajo, habiendo navegado en internet, encontré algunas páginas de algo conocido como Cruising, que relatan de encuentros en ciertos lugares para pasar el momento, por lo que estuve viendo y me llamo la atención un lugar que se mencionaba en una de las paginas, de un café Internet con cabinas privadas, relativamente cerca de donde estaba yo ubicado, por lo que me arme de valor y salí a esa ubicación a probar suerte.

Después de un par de vueltas por la zona donde decían las publicaciones que era, logre dar con el lugar, una entrada un tanto oculta, ya no lo pienso tanto y me dispongo a entrar, al entrar por la puerta, había unas escaleras para subir y llego a donde esta una especie de recepción con un chavo atendiendo, y le pregunto que como está la movida ahí, me empieza a comentar los tipos de cabinas, precios y también menciona que maneja un chat interno, que conecta a todas las cabinas, algo que se me llamo la atención, por lo que pido una cabina individual (poco más espaciosa) y me da la llave y me dirijo a la misma.

Ya estando en la entrada de la cabina, me percato de que hay muchos que andan caminando por los pasillos entre las cabinas, lo tomo como algo normal, abro la puerta que me da acceso a la cabina que pedí y me meto, ya estando dentro, veo que tiene la computadora, un sillón pequeño y al menos suficiente espacio para estar cómodamente sentado y quizá para alguien más, me pongo a checar la máquina y busco el chat que menciono el que atendía en la entrada, ubicándolo y abriendo el mismo, tiene una ventana general, donde escriben de cada máquina sus peticiones, como por ejemplo, “busco activo”, “busco quien me coja”, por decir algunos.

Estando inmerso en lo que estaba haciendo en el monitor de la máquina, alcanzo a notar que se empieza a abrir la puerta de la cabina, a lo que dije en mis adentros, se me olvido ponerle el seguro a la puerta, presto mi atención a la misma y se asoma un hombre, de al menos unos 40 años, un poco más alto que yo, varonil, de complexión delgada, al asomarse y verme sonríe, esta es la primera experiencia que tenía con un hombre gay de aspecto varonil, al notar que no tomo reacción negativa, el entra un poco más por la puerta y sin decir una sola palabra, ya está de cuerpo entero en la puerta de la cabina y pone su mano derecha encima de su entrepierna, agarrándose su verga y con su mirada insinuándome que si no quiero, mi reacción, que incluso me sorprendió el tenerla, fue acercarme y agarrarle la verga por encima del pantalón.

Al hacer yo eso, el termina cerrando la puerta de la cabina y se baja el pantalón y sacando de su bóxer su verga, la cual es de buen tamaño, a lo cual me pongo de rodillas y la agarro entre mis manos y empiezo a meterla en mi boca, empezando a recorrer de arriba por su largo y metiéndola hasta donde podía en mi boca, estando haciendo eso por algunos minutos hasta que el me detiene, hace que ponga de pie, me da la vuelta, desabrocha mi pantalón y lo baja junto con mi bóxer hasta las rodillas, me hace ponerme mis rodillas sobre el sillón y me inclina, dejándome en posición de perrito, a lo cual hace una expresión de satisfacción y gusto, diciendo que tenía un culo muy rico y que lo iba a saborear todito.

Veo que saca de uno de sus bolsillos un condón y se lo acomoda y empieza a pasar su manos por mis nalgas, masajeándolas, y empieza a pasar sus dedos por en medio de ellas, prestando especial atención a mi culo, pasando uno de sus dedos por la entrada de mi culito, se lo ensaliva y empieza a meterlo, tratando de lubricarlo, con su otra mano se está masturbando, creo yo saboreándose lo que está por hacer. Hace que me incline completamente y que junte mis piernas, después de eso él se acerca un poco más y siento en ese momento como va acomodando la punta de su verga en la entrada de mi culito, empezando a empujar un poco, oponiendo resistencia a ser perforado en ese instante, a lo cual la retira un momento, vuelve a ensalivarse uno de sus dedos y lo vuelve a meter en mi culo, noto que pone algo de resistencia a ese intruso, pero poco a poco, conforme va entrando y saliendo y moviéndolo dentro, de esta forma lubricándolo y dilatándolo de poco en poco, una vez que siente que es suficiente, retira se dedo y vuelve a poner la punta de su verga en la entrada.

En esta ocasión, empieza a ir empujándola y poco a poco va cediendo la resistencia, provocando que vaya entrando cada vez que da un pequeño empujón, el cual va haciendo de forma continua, hasta que llega hasta el final, chocando su ingle con mis nalgas, logrando meterla por completo, quedándose así unos instantes, yo sintiéndome fascinado con esa sensación de estar lleno con su verga, algo que ya extrañaba sentir, empieza a sacarla lentamente, diciéndome que le fascina mi culo, que está muy rico, palabras que me están prendiendo, al tenerlo completamente fuera, abre mis nalgas y ve el panorama que tiene y veo que tome una foto así, va metiéndolo de nuevo de a poco y toma otra foto así, yo me estoy dejando hacer, siento como entra y me deja esa sensación de satisfacción a mi cuerpo.

Llega nuevamente hasta el tope y empieza a sacarla de nuevo, pero en esta ocasión no por completo, llega a un punto y vuelve a meterla y empieza a así a bombearme, a meterla y sacarla, aumentando de poco en su ritmo, empieza a gemir él y empiezo a gemir en seguida de, siento rico cada que entra y sale, cada que me está bombeando, un placer indescriptible recorre mi cuerpo, se detiene un momento y vuelve a bombearme, continua por algunos minutos, hasta que empiezo a sentir que empieza a aumentar su ritmo, más rápido, hasta que empieza a dar unos fuertes empujones y lo escucho jadear de gozo, se estaba viniendo en ese momento, empieza a sacar su verga, me abre las nalgas con sus manos, mete uno de sus dedos y dice que estaba delicioso mi culo, que le encantaría el volver a cogerme en otra ocasión, me da una nalgada, se recompone, se quita el condón y se acomoda su ropa, para salir de forma rápida de la cabina, al salir, me percato que había varias personas afuera, me imagino que escuchando la acción. Me pongo mi ropa, cierro con seguro ahora si la puerta y continuo checando la pantalla del chat, viendo que más hay.

Solo estuve como mucho unos 15 minutos más después de la acción, saliendo del local, todavía con la sensación en mi culo de haber sido penetrado de una manera tan deliciosa, por lo menos ese día había cumplido mi deseo de probar algo nuevo, que un gay varonil me cogiera...

No hay comentarios:

Publicar un comentario