domingo, 19 de julio de 2020

Visitando a don Javier

Mi segundo relato que espero sea de su agrado.

Fue hasta mi siguiente día de descanso que decidí salir a beber un trago al bar cercano a mi casa, era sábado y esa noche andaba cansado a más no poder, solo pensaba en beber un par de copas y quedar a gusto. No había mucha gente esa noche en el bar, y en mí mente, seguía la imagen de Javier que hacía una semana me daba por el culo en el baño del cine.

Esa noche de sábado, pensé en ir de copas y mirar si encontraba algo que me distrajera, pero la verdad, estaba algo caliente, ya que había visto un vídeo donde 2 gays se daban por el culo, me hizo excitarme y terminé masturbándome hasta quedar satisfecho. Eran ya las 11 de la noche, cuando cansado de beber cubas libres, tomé la decisión de marcharme, e ir en busca de mi cama, al día siguiente era domingo y entraba al trabajo hasta las 3 de la tarde, así que tenía toda la noche para dormir. Marché andando, cuando llegué eran las 12 y al ir al mueble de la TV para encenderla vi la tarjeta de Javier, me quedé pensando y me decidí a marcar.

-Si diga?

Me contestó Javier con voz somnolienta.

-Hola Javier, soy Juan, el chico del cine, que tal? Solo marcaba para saludar!

-Hola Juanito, qué tal? Todo bien por acá, qué bueno que te decidiste a marcar, precisamente te recordaba por la tarde, cómo estás?

-Muy bien don Javier, pues fui de copas y me animé a saludarlo, no quise molestar!

-No chico, ni lo pienses que me molesta. Y dime, cuando nos podemos ver?

-Pues cundo usted quiera, bueno, la verdad es que por el trabajo casi no puedo y sería hasta la semana próxima!

-Es mucho tiempo, por qué no vienes ahorita a la casa?

-Ahoritaaa!!!

-Sí, ahorita, mira yo vivo solo, pero de momento mi hija está conmigo, ella duerme en la planta alta, nosotros podemos ir al sótano, no se daría cuenta, como ves?

-Ok don Javier, dígame dónde vive!

-Este es tu número? te mando la dirección por whatsapp!

-Si mándela a este número!

-Ok, en un momento te la envío, donde vives tú?

-Por el centro!

-Excelente, estamos realmente cerca, puedes venir caminando, te la envío y acá te espero, no me quedes mal amor!

Corte la llamada y pensé y pensé hasta que por fin me decidí. Después de un poco de aseo fui directo a su casa, ya sabía dónde era, así que no me fue difícil dar con la casa.

Al llegar don Javier ya me esperaba en su puerta, me hizo señas con la mano para que no hiciera ruido, me dio un beso en los labios, me tomo de la cintura como aquella vez en el baño del cine y me dirigió al interior de su casa, solo pude ver un pasillo por donde don Javier me llevaba y nos paramos en una puerta que el abrió, encendió la luz y bajamos por una escalera. Allí había cartones, y se miraban unos bultos, como si guardarán cosas, me acerqué, descubriendo en ellos, una cama echa con cartones, mantas y dos almohadas, pensé que no era la única persona que había estado con él en ese sitio.

Don Javier se acostó en la cama y tan pronto me acerqué, el levantó la cabeza viéndome llegar, me llamó diciendo:

-Ven putito!

Me agaché y entrando de rodillas, fui hasta donde estaba.

-Ven, métete aquí!

Abriendo la manta que lo cubría.

-Acuéstate conmigo, mi amor, así, juntitos, pero anda, desnúdate y métete aquí conmigo, que así estaremos más calentitos!

Me quité la playera que llevaba y los zapatos, los dejé allí al lado, mientras él me decía:

-Métete ya así, aquí terminas de desnudarte mi amor!

Sin pensarlo más, me metí entre la manta sobre los cartones que hacían de cama, cuando me abrazó, empezando a besarme y acariciar el pelo, mientras me iba diciendo:

-Tienes ganas de coger verdad? Quieres que te dé por ese culito tan rico que tienes, a ver cómo estás de calentito mi amor!

Me decía cogiendo mi pene con la mano, y sobaba mis huevos.

-Uyyy, cómo estás? Estás excitado!

Empezando a desabrocharme el cinturón y desabotonarme el pantalón, para luego bajármelo con sus manos, luego bajarme el cierre dejándolos a la altura de mis rodillas, y volver a coger mi pene siguiendo con las caricias, mientras seguía diciendo:

-Estás calentito, abre las piernas, que quiero tocar tu culito!

Hiba metiendo una mano por entre mis huevos y piernas.

-Uy que culito, lo tienes calentito, y seguro que me extrañó, por eso viniste, por más verga!

Mientras con su boca, iba mordiendo mis pezones.

-Como me gustan tus tetitas, las tienes pequeñitas, y los pezoncitos duritos, mmmm, como me gusta morder tus tetitas, mi amor!

Ya estaba desnudo, solo que tenía el pantalón y mi trusa, a la altura de mis rodillas, pero él no paraba de besarme, abrazarme y morder mis pezones, jugando con sus manos en mis huevos y pene. Yo empecé a quitarle su ropa, desaté su cinturón, empezando a bajarle el pantalón, cogiendo su verga con mis manos, para seguir bajando el pantalón hasta sacárselo por completo, luego le quité la sudadera que llevaba, quedando totalmente desnudo.

-Te gusto mi amor, te gustó como te cogí en el baño, te gusta mi verga verdad, la quieres otra vez por el culito, eh, mi amor?

El me seguía metiendo mano y con sus piernas empujaba mi pantalón y la trusa para abajo, hasta conseguir sacármelos con sus pies, por completo.

-Anda, chúpame la verga mi amor, chúpala muy rico, que luego te la voy a meter en ese culito tan calentito y apretadito que tienes!

Me metí debajo de la manta, y agarrando su verga, me la llevé a la boca, empezando una mamada, mientras con mis manos jugaba con sus huevos.

-Ahhh! así, mi amor, chupa, mi amor, dale placer a tu papi, anda!

Hice exactamente lo que aprendí mirando los vídeos porno.

-Trágala toda mi amor, que ya estaba necesitado de tu boquita acá abajo, aaahhh, así así, sigue mi amor!

Estuve chupándosela varios minutos, cuando cansado, la saqué de la boca, sacando la cabeza para respirar un poco, cuando él volvió a abrazarme y empezar a acariciar mi cuerpo.

-Ay mi amor, que bueno y caliente estás, si fueras una mujer, me casaría contigo, me gustaría que durmiéramos siempre los dos juntitos, tenerte siempre en mi cama, y hacerte el amor, te llenaría el culito de leche, y te lo cogería siempre que quisieras, mi amor!

Empezó a morder mi cuello, haciendo que me estremeciera de placer, poniéndome a temblar y gemir.

-Date la vuelta un poquito, y arrima tu culito a mí, que ya te la voy meter, que estoy desesperado, y la verga me va reventar!

Me giré un poco y poniéndome de cucharilla, pegué mi culito a su pelvis.

-Que calentito tienes el culito, que gusto sentirlo pegado a mi!

Tomo su verga con la mano y la pasaba por mi ano, lo picoteaba y seguía pasando su verga en medio de mis nalgas.

-Ya don Javier, métamela!

-Ya ves amor, te dije que tú mismo me ibas a pedir que te cogiera!

Colocó su verga con la mano en la entrada de mi culo, mientras me decía:

-Empina las nalgas un poquito, para que entre mejor mi amor?

Mientras iba empujando con su pelvis su verga, para que fuera entrando en mi culito. Ufff! Ya la tenía toda adentro.

-Ya está, ooohhh, ya la tienes toda dentro mi amor!

Y empezaba a mover sus caderas, para cogerme.

-Que rico, como me gustas mi amor, como no eres mujer, o al menos te debería vestir como una, así te cogería aún más rico!

Me estaba cogiendo rico, muy rico, mientras con sus manos, se aferraba a mis caderas, y con su boca, me besaba la espalda, luego con una de sus manos, me agarraba el pene, haciéndome una suave paja.

-Estás tan bueno que nunca me cansaría de cogerte, que placer y calorcito sueltas, estás muy calentito, mi amor!

Me estuvo así cogiendo al menos 15 minutos, cuando empezó a mover sus caderas con más rapidez, soltando mi pene, se agarró al hombro con esa mano, empezó a darme fuerte, con unas metidas de verga profundas, hasta que gritó.

-Ooohhh!!! Ya, ya me vengo, ya me vengooo, mi amor!

Se quedó quieto con su verga clavada en lo más profundo de mi culo, mientras con sus manos me acariciaba, me iba dando besos por la espalda, y a la vez me iba diciendo:

-Quiero que te quedes a dormir conmigo, mi amor, quiero seguir cogiendo este culito, y que te lo lleves bien repleto de mi semen!

Con su mano agarró mi pene, empezando a hacerme una paja.

-Quiero darte por el culo toda la noche, mi amor, quiero dejarte bien satisfecho, y que goces toda la noche, anda dime que quieres quedarte!

-Siii!!!

Le contesté, mientras estaba empezando a venirme en su mano.

-Ooohhh, me vengo, me estoy viniendo!

-Sí mi amor, vente, así rico vente!

Terminé de venirme, cuando él con su verga todavía en mi culo, subió su mano a mi cara, y me dijo:

-Mira mi amor, mira tu lechita, este es el resultado del placer que te estoy dando, anda, bebe tu lechita, ya verás cómo luego te saco más!

Lamí toda su mano, bebiendo mi esperma, dejándole la mano limpia. Se quedó así abrazado a mí, con su verga saliendo de mi culo, una mano en mis huevos y pene, y la otra sobre mi pecho.

Quedamos adormilados, y cuando reaccionamos, ya habían pasado 2 horas desde que había llegado, ya iban dar las 3 de la madrugada, nos levantamos, encendimos un cigarrillo y lo compartimos entre los dos, terminamos de fumar el cigarro, nos volvimos a acurrucar en aquella cama de cartón.

Ahora me tenía de frente, y no paraba de morderme el cuello, luego fue chupando mis pezones, hasta llegar a mi pene, y ponerse a chuparlo.

-Ay mi amor que caliente estás otra vez, mmm, mira que linda verga y huevitos tienes!

Me chupaba el pene, con una mano me acariciaba los huevos, e iba en busca de mi ano hasta que lo encontró, empezando a meter un dedo adentro, lo metía y sacaba con suavidad, de vez en cuando me hablaba.

-Se te está parando la verga, creo que a tu culito le gusta mi dedo!

No solo me gustaba, me encantaba sentir su dedo entrar y salir de mi, ya no me importaba ser usado, no me importaba ser su puta.

-Anda mi amor, quieres chuparme un poquito la verga? Anda que quiero darte por el culito otra vez, me la chupas un poquito, y cuando se ponga tiesa, te la meto otra vez en ese culito tan bueno que tienes!

Se subió encima de mí, y así acostado la llevó hacia mi cara.

Abrí la boca, metiendo aquella verga que se mostraba frente a mi cara. Sabía algo salada, ya que todavía tenía restos de semen.

-Ooohhh, así así, chupa mi amor, que te voy volver hacer gozar, te voy dar por el culo otra vez mi amor!

No me sentía bien así para chuparle bien la verga, así que le pedí que se pusiera de rodillas, junto a mi pecho, se levantó, se sentó en mi pecho poniendo sus rodillas junto a mis sobacos, y agarrando mi cabeza con sus manos, la levantaba para que chupara su verga, que la verdad, me estaba empezando a gustar.

-Ay que boquita, mira como le gusta mi verga, así chupa, así, anda, pasa la lengüita por los huevos, y chupa la cabecita, así, pasa la lengüita por el capullo, así amor ya me la has puesto dura otra vez. Te quiero coger otra vez, quiero entrar en tu culito, mi amor, chúpala otro poquito, que ya te la quiero meter!

Se la chupé otro poco, cuando de pronto se levantó, y me dijo:

-Anda mi amor que te quiero dar otra vez por el culo, quédate así, que ahora te voy coger mirándote la cara, quiero ver como gozas cuando la tengas toda adentro!

Me abrió las piernas, haciéndome ponerlas flexionadas, allí se puso de rodillas, y agarrando mis piernas por debajo con sus brazos, las fue levantando, mientras él se iba acomodando sobre mi. De esta manera, mi culo quedaba con el ano hacia arriba, y totalmente abierto, a la altura de su verga, la apuntó hacia mi agujero, y de un movimiento de cadera, me la metió de una estocada.

-Aaaggghhh!!!

Suspiré al tener la verga dentro de mi culo.

-Ay, mi amor, ya te la he metido, ya está toda dentro, ay que culito tienes, ya es mío, mira cómo te entra en el culo, mira como coge tú papi ese culito tan rico que tienes!

-Mmmhhhh!!!

Yo suspiraba.

-Dame verga, métela toda, métela hasta el fondo, así, así, ooohhh, dame dame más, soy tu puta, cogemeee!

-Tienes una carita de placer y lujuria pidiendo más y más!

Yo me estaba derritiendo de placer, aquella verga me estaba haciendo llegar al clímax, mi verga ya estaba babeando semen, el culo estaba tan abierto, que hasta los huevos, cada vez que me metía su verga, parecía que me entraban en mi culo, como me gustaba aquello, entrando y saliendo la verga de mi culo, y el golpeo constante que daba su pelvis en mis nalgas.

-Ay mi amor, ya me voy venir, ya viene, ya, ya, ooohhh!!! Ya me viene, aaahhh!!! Me vengo, me vengoo mi amor!

Se quedó quieto con la verga clavada en mi culo. Yo sentía chorros de semen caliente entrando en mi culo hasta quedar los dos sudando, y extasiados de placer. Subió hasta mi boca, y así como estábamos, me besaba los labios, para luego meterme su lengua en mi boca, y saborearnos mutuamente.

Cuando nos repusimos, nos paramos así en desnudos a fumar un cigarrillo, tomando de paso un poco el fresco de la madrugada. El abrazaba mi cintura por detrás con una mano, mientras con la otra sostenía el cigarrillo, y la cara la ponía en mi hombro hablándome a la oreja.

-Que caliente eres y estás tan lindo, que vestidito de mujer te verías divina, piénsalo, yo te compro toda la ropa y lo que tú quieras para que te dejes coger así y seas realmente mi putita ! Te cogería toda la vida, mi amor!

Ahora me mordía en la nuca, mientras con la mano, acariciaba mi pene para luego pasar a mi culo.

-Que culito tienes, nunca he visto un culito tan bonito!

Terminamos de fumar, y nos volvimos para aquella cama, que tanto placer me habían dado aquella noche, nos tumbamos los dos, quedando acurrucados uno junto al otro, nos abrazamos y así quedamos dormidos, cuando nos despertó la luz del día, miré el reloj, y eran 7 de la mañana, me vestí, le di un beso en los labios le dije:

-Si amor, compra lo que quieras para mí, llámame cuando lo tengas y si ya no está tu hija vengo y me transformo en tu puta, quiero tu verga dentro de mí siempre!

Y me fui a mi casa.

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